Cada vez estoy más convencida de que, siempre que se pueda, a los ancianos hay que cuidarlos en su propia casa o en la de sus hijos. Al leer lo que ocurre en algunos asilos y residencias, me da pavor que en sus últimos años de vida, a mis padres les pudieran ocurrir cosas así.

Galicia abre servicios de residencias a dependientes que no vivan en ellas. La gallega será la primera comunidad que abandona el modelo tradicional de los servicios sociales que era acreditar centros y lo cambia por un nuevo paradigma, que consiste en acreditar servicios de cada centro. En la práctica esto se traducirá en que, por ejemplo, que en una residencia o centro de día se podrá acreditar no sólo su papel como residencia asistencial, sino que se podrán acreditar por separado servicios como el de fisioterapia, al que se abrirá el acceso para personas que no residan en el centro. También se “romperá la barrera de la edad”. Así, por ejemplo, una persona de menos de 60 años con una enfermedad degenerativa podrá acceder a una residencia

demasiadas cosas terribles últimamente.
Dice MADAM en el “hoy”: El malo lo es por ignorancia, y por tanto se cura de ello con la sabiduría. Sócrates
Ojalá fuera verdad.

Hallan en Mijas (Málaga) un ‘asilo’ con ancianas alojadas en cabañas de madera insalubres en condiciones infrahumanas.

El caso se ha conocido por la denuncia a la Concejalía de Servicios Sociales realizada por el personal asistencial del Hospital Costa de Sol de Marbella, sobre un posible caso de maltrato por situación de inhabitabilidad de una mujer extranjera.

Tienes razón Fer. Es desesperante ver noticia tras noticia cómo se va terminando con un sistema que aunque no era perfecto (tampoco se le han dado muchas oportunidades) al menos reconocía unos derechos que van a acabar fulminados.

Yo prefiero las viviendas comunes; en Centroeuropa hace mucho tiempo que existen. Salen más económicas porque los gastos comunes se reparten y los que viven en ellas (suelen ser de cinco a ocho personas) saben que están acompañados, aunque alguno haga su propia vida. Es importante que las personas que vayan a vivir juntas sean similares en educación y cultura, para minimizar los conflictos.

yo creo q prefiero las viviendas comunes, cada vez hay más, si algún día me “tengo que retirar” creo que esta sería mi opción.