Realmente creo que tiene una gran suerte la persona que sabe vivir la soledad y hasta la disfruta. Me gustaría llegar a conseguirlo. A veces la acepto, la llevo bien pero no siempre es así.
La peor soledad es la que se vive “en compañía”. Llega un momento en que nuestros hijos, para los que hemos vivido y que han sido el eje de nuestra vida “vuelan”, llaman cuando pueden…. y pasamos a un segundo o tercer lugar en sus vidas, éllos que han sido lo primero para nosotros, pero es normal. Algunos mantienen mas el contacto y otros lo hacen mas de tarde en tarde.
¿Y nuestras parejas? LLega un momento en que hacen tambien su vida y casi llegan a convertirse en compañeros de piso, con los que te ves a la hora de comer y cenar, luego cada uno a ver la tele en una habitación porque el programa que tú ves “nunca es interesante” y alguna conversación de vez en cuando, pero casi vidas independientes, llegan las rutinas, las monotonías etc.
Creo que estoy destinada a la soledad y quiero aplicar ese refrán que dice: “Si no puedes vencer a tu enemigo alíate con él”. Quiero aliarme a la soledad y que deje de ser enemiga, porque sé que a quien siempre tendré será a mí misma, solo a mí.