A orillas del Guadalquivir, Córdoba sigue conservando el esplendor islámico que la caracterizó durante el califato de Abderramón III. Un esplendor patente en monumentos como la ciudad palacio de Medina Azahara o la Mezquita y en sus callejas blancas llenas de geranios, necesidad heredada de los árabes de cultivar la belleza y cobijarla en el ámbito hogareño.
Esa mezcla de culturas que se respira en cada rincón de Córdoba hizo que se convirtiera en Ciudad Patrimonio de la Humanidad en el año 1984.
El viajero, además de visitar Medina Azahara o la Mezquita, debe visitar el Alcázar de los Reyes Cristianos; la plaza de los Capuchinos y el Cristo de los faroles, una de las más místicas de la ciudad, y la conocida calleja de las flores, ubicada en pleno barrio de la Judería. Se trata de una calle sin salida acabada en un plaza que ofrece la más conocida perspectiva de la torre de la Catedral.
Pasear por Córdoba es todo un placer que se intensifica si a la vez admiramos los balcones ajardinados de sus casas. Es tal la belleza que alcanzan estos patios y balcones que todos los años, durante el segundo o el tercero fin de semana de mayo se celebra El Concurso de Patios. Unos 40 patios abren sus puertas al visitante durente esta fecha. Los barrios de la Axerquía, San Agustín y San Basilio cuentan con patios afamados, que los cordobeses vuelven a visitar año tras año.

Tienes razón, amiga, hay gente pá tó, y en lugar de participar y contar cosas de su tierra, se dedica solo a dañar.
Pero es así, que le vamos hacer.
España, tiene de todo, es preciosa, y tanto Cataluña, como
otro cualquier sitio, a mi, por ejemplo me toca Madrid, es digno de admiración y de conocerlos. Un besito

contestando a tu pedido: es una pena que poca gente se interese por este foro y por las bellezas de nuestra tierra. Si escribo algo sobre Madrid, Infante lo quita el lunes, en una rara persecucion contra mi ya que no le hago mal a nadie. Espero que alguien escriba algo interesante de Madrid,pera leerlo nosotros y aquellos que aun no la conocen y quieran visitarla.

Roma «la chica»
Por si el saber contenido en la Universidad no fuese suficiente, las calles de Salamanca están repletas de historia y cultura. Al fin y al cabo, el centro geográfico de la capital charra posee uno de los conjuntos arquitectónicos más ricos de la Península, motivo por el que se conoce a la ciudad como Roma «la chica». A cada paso, un monumento eclesiástico o civil con el que gozar del incólume paso del tiempo y las modificaciones que eso ha supuesto para el arte. El Puente Romano, que conecta las dos partes de la ciudad y que cuenta con más de 2000 años de historia. Las dos catedrales, cuya construcción atravesó cuatro siglos de nuestra historia y en las que se pueden ver reflejados el arte románico y gótico, caso de la Catedral Vieja, y el barroco propio de la Catedral Nueva. El plateresco que recorre cada uno de los arcos de la Plaza Mayor. O la modernista Casa Lis, ocupada ahora por el museo del mismo nombre
Pero no solo de conocimiento vive el hombre. El fantástico ambiente que cruza sus plazas y avenidas envuelve a todos sus habitantes y visitantes, que no dudan en apuntarse a cada una de las fiestas que allí se producen. Las Ferias de septiembre, la Semana Santa o la Nochevieja universitaria son también parte, junto con todos sus integrantes, del patrimonio de Salamanca

Cuenca se encuentra dividida en dos zonas. La zona alta recoge todo su patrimonio cultural mientras que la zona baja es de construcción nueva pasando a ser el eje económico y social de la ciudad. En la parte alta encontramos el Archivo Provincial, antes cárcel y sede del Santo Oficio; el Museo de Arte Abstracto, en la más bella de las Casas Colgadas; y la Fundación Antonio Pérez, en el que fuera Convento de las Carmelitas, entre otros, la catedral de Nuestra Señora de Gracia, considerada como el más temprano ejemplo de estilo gótico en España.
Otra de las maravillas de Cuenca se encuentra en medio de un extenso pinar en la Serranía. Se trata de la Ciudad Encantada. Uno de los más bellos parajes calcáreos creados al antojo de la naturaleza. Esta ciudad imaginaria, en la que aparecen fantásticas figuras, fue declarada Sitio Natural de Interés Nacional en el año 1929.

Cuenca es una de las ciudades más bellas de la geografía española. Perteneciente a Castilla – La Mancha se alzó con el galardón de Ciudad Patrimonio de la Humanidad en 1996.
Los ríos Júcar y Húecar han sido los culpables de su insólita arquitectura. Calles angostas y viviendas suspendidas en el abismo llaman la atención de esta pequeña ciudad en la que viven aproximadamente unos 53.000 habitantes.
El mayor reclamo turístico de Cuenca son sus Casas Colgadas, que no Colgantes, como muchos se empeñan en denominar. Estas emblemáticas casas, que coronan la Hoz del Huécar, fueron construídas en el siglo XIV. Se cree que fueron residencia de verano de los reyes en la Edad Medieval y en la actualidad albergan en su interior un Mesón Típico y el Museo de Arte Abstracto Español. Este museo exhibe una exposición permanente de pinturas y esculturas de artistas españoles de la generación abstracta de los años 50 y 60: Millares, Tápies, Sempere, Torner, Rueda, Zóbel, Saura, etc.

La historia del Ballet Nacional de España la han escrito grandes figuras; varias de ellas estarán hoy presentes en el teatro de la Zarzuela para participar en el espectáculo con el que la compañía cierra las celebraciones de su XXX aniversario. Merche Esmeralda, Lola Greco, Antonio Márquez, Fran Velasco y Carlos Rodríguez son algunos de los artistas invitados en un espectáculo en el que se rendirá también homenaje al que fuera primer director de la compañía, Antonio Gades. Todos los artistas confesaron ayer sentirse emocionados por la posibilidad de estar presentes en esta celebración.
El actual responsable del Ballet, José Antonio, ha querido concederse «un capricho» y ha elaborado dos programas en los que se recuperarán fragmentos de varias de las más emblemáticas coreografías de la compañía. «Esta celebración se quedaría coja sin todas estas personas que han hecho que estemos aquí». El nexo común de ambos programas es «Bodas de sangre», la obra maestra de Gades (que ya sirvió para celebrar los primeros diez años del Ballet Nacional). «Es una obra que no podía faltar», explicó José Antonio.