La naturaleza tierna,generosa,honesta y síncera de los animales,
les hace ser ángeles en la tierra y en el cielo.

Tengo una buena amiga que cuando viene a verme me acompaña a la colonia felina,
el otro día me decía bromeando “cómo te complicas la vida,pero es geníal lo que
estás haciendo,todo lo que has pasado te ha hecho fuerte y cuídar a los animales
te está haciendo mucho bien”.
Sí,los animales nos pueden ayudar de muchas maneras y hay que quererlos para percibír
el ángel que llevan dentro.

Ellos están allí esperando mi llegada,conocen mis pasos,mi voz que les hablá,
ya saben que en la bolsa llevo sus ricos manjares y un poco de esperanza.
La gata Colorines emite maullidos de gratítud,revolotea a mi alrededor cómo mariposa
de flor en flor,esté gato hace bello el asfalto y deseo arroparla entre mis brazos,
escuchar su historía y darle el cariño que la calle le ha robado.
Aún me queman en la cara las lagrímas que me produjeron aquellas palabras,
qué estaba prohibido darles comída y agua.
Sé que ahora todo eso está solucionado.
Mis gatitos,admiró la dignidad de vuestros gestos,vuestra valentía silenciosa,
vuestros nobles cuerpecitos cómo estrellas del cielo,cuánto os quiero,
libres de injusticias,maravillosos gatos callejeros.

Fueron momentos y días muy difíciles en casa de mi hermana,
a su marido le habian diagnósticado un cáncer de colón y
mi hermana estaba con depresión desde hacia mucho tiempo.
Mi situación personal por falta de trabajo atravesaba un
mal momento. Yo me quedé a vivír en casa de mi hermana un
largo tiempo y mi única fuerza me la daba aquella gatita,
porque tengo que añadir que a mi hermana se le hizo un
carácter que me regañaba por todo,mi gatita me daba
consuelo siempre a mi lado en cualquier cosa que hacia en la
casa y por las noches su cuerpecito peludo arropaba mi
tristeza,empezé a tener problemas con mi estómago todo lo
que comía me producía ardores de estómago,y ella mi gatita
con sus patitas amasando me calmaba y aliviaba,me costaba
dormirme en las noches y aquél hermoso ángel peludo
permanecía despierta a mi lado y mis manos acariciando su
pelo sedoso me daba paz.
Gracías a Dios el marido de mi hermana se recuperó y se
curó.
La gatita falleció tiempo después y yo me derrumbé por
completo,la estancía en casa de mi hermana debido a su
carácter fuerte conmigo y que yo no estaba bien me llevó
a la desesperación,un día mis pasos se dirigierón a una
iglesía y entré me senté en un banco y mirando la imagén
de Dios ya no pudé disimular mi pena empezando a sollozar,
una mujer se me acercó y cogiéndome del brazo me condujó
a la sacristía junto al cura de la iglesía y allí hablé
de lo que me pasaba,el cura fué muy amable y me doy consuelo
con sus palabras,diciéndome que aquél animalito habia estado
en mi camíno para ayudarme y darme fuerzas en las
circunstancías familiares que habian pasado.
Con el tiempo volví a mi casa,me llevé conmigo las cosas
que habian pertenecido a la gatita:su camita,sus mantitas
y las guardé entre mi ropa en el armario pues ella siempre
estaría en mi corazón y nunca la olvidaría.
He aprendido que nunca estamos solos que hay siempre un
ángel a nuestro lado,yo tuvé un ángel peludo a mi lado y
siempre estará conmigo a través de otros seres vivos
maravillosos.
Que me gustan los animales y en especial los gatos,es verdad
De hecho el otro día le dijé a un familiar si me acompañaba
que iba a dar de comer a los gatitos de la colonia felina
y su respuesta me produjó tristeza,me contestó:”Eres tú la
que te has metido en ese fregado y no yo”,
le respondí:”que no erá ningún fregado ayudar a los
animales”.
Ya sé que hay otros pasatiempos cómo viajar,
hacer actividades divertidas,conocer gente,estas cosas ya
las hizé en mi vída y tengo que reconocer que no me
aportarón nada.
Ahora tengo la oportunidad de hacer otras cosas que se han
cruzado en mi camíno,sé que el granito de arena que aporto
es muy pequeño,pero yo también soy pequeña.
Una buena amiga me ha dicho:
“No esperes nunca la aprobación de todos,en las cosas que
haces,símplemente dejaté guíar por tu corazón”.