Es increíble lo que nos pasa cuando vamos a comer un platillo exquisito y accidentalmente nos cae un poco de éste en nuestra prenda favorita o en los tapizados de sillas y sillones. Para no batallar con estos accidentados momentos que ensucian nuestras prendas quería compartir con ustedes estos prácticos consejos para facilitarnos de manera eficaz la eliminación de manchas. Debo decir que la mayoría de ellos los tomé de una amiga mía que vive en Ciudad de México. Ella cuenta que en el DF cuidar el hogar puede ser fácil y difícil al mismo tiempo. Fácil porque en Ciudad de México puede encontrar todos los productos de limpieza del hogar, utensilios creativos y ornamentos que desee. Y si no los encuentra en los locales comunes, seguro alguien lo vende en vivanuncios. Pero también difícil porque en el Distrito Federal, al ser una ciudad tan grande el tiempo nunca alcanza y si uno trabaja varias horas en oficina, al volver al hogar no tiene precisamente ganas de limpiar.

Pero hoy no quiero hablar de limpieza en general sino de manchas, sea en prendas de vestir o en cualquier tela de la casa. ¿Qué hacer cuando nos manchamos?

Los primeros auxilios se hacen frotando y enjuagando la prenda con un poco de agua, para que no se haga permanente la mancha, si estamos en casa nos podemos ayudar con un disolvente. No hay que aplicar calor porque provoca que fijemos la mancha en la ropa. Tampoco talles con fuerza, podemos romperla y descolorirla, es mejor ponerlas en remojo.

Cuando no es suficiente el agua y el jabón, las soluciones son muy diversas, dependen del origen de la mancha, las más comunes son:

Las manchas de sangre: lava inmediatamente con agua fría, ponla en remojo con detergente líquido por 10 minutos. Enjuaga y emplea un poco de amoníaco y lava como de costumbre. Para una mancha de sangre seca, lávala solo con agua y amoniaco. Si te cayeron unas gotas de sangre en la ropa, haz una pasta con agua y almidón en polvo, deja secarla sobre la mancha y luego frota la costra que allí se forme.

Las manchas de sudor en axilas y la coloración amarillenta en el cuello se lavan con agua caliente y detergente, coloca un poco de sal en la mancha y talla suavemente, finalmente enjuaga. Para la ropa blanca puedes utilizar cloro en lugar de sal como último recurso.

Mancha de vino: lava la prenda con agua tibia y una cucharada de sal, espera unos minutos y enjuaga perfectamente. Aplica detergente líquido o glicerina y cúbrela con una toallita de papel. Enjuaga y lava como de costumbre.

Para las manchas de aceite o grasa, aplica un poco de talco si es reciente, déjala secar, talla un poco con un cepillo, agua y detergente. Si la mancha se secó y tiene tiempo, remójala toda la noche en una mezcla de vinagre con agua, luego lávala con jabón, también es útil cuando la grasa es de motor y el aceite es de máquina.

Las manchas de lápiz labial se tallan con gis, vaselina o con crema dental, también puedes probar frotando un algodón con amoníaco, enjuaga con agua. Cuando se trata de rubor, aplica detergente de platos, champú o remoja en una mezcla de agua con limón, también puedes sumergirla en agua con vinagre y un poco de limón y luego lávala como lo haces habitualmente.