Estar conscientes de nuestros propios límites físicos es la clave inicial para prevenir accidentes a la hora de manipular grandes cargas.

Muchas veces, cuando hacemos una mudanza o algún trabajo doméstico que implica un gran esfuerzo físico, no somos conscientes de lo que nuestro cuerpo puede levantar. Si bien podemos recurrir a alguno de los Fletes en Rosario y sus ayudantes o pedir colaboración a algún conocido, es importante que tengamos en cuenta algunos cuidados básicos.
En Argentina existen diversas normativas que regulan los trabajos de manipulación de cargas en base al peso y a la frecuencia de manipulación, así como si se trata de transportar, cargar, arrastrar o empujar. Además, varía de acuerdo a la edad, género y sexo de la persona.
Pero cuando hablamos de situaciones esporádicos o domésticas de levantamiento de cargas, la única ley o normativa que nos ampara es nuestra propia consciencia por nuestra salud. Por eso, es importante que tengamos en cuenta algunas técnicas para cargar sin consecuencias.
En primer lugar, es importante que toda fuerza que hagamos sea con las piernas y con los abdominales, con la espalda lo más recta posible. La caja o el objeto debe estar lo más cercano a nuestro cuerpo – por encima de las rodillas y por debajo de los hombros – así no sobrecargamos las lumbares.
Suele ocurrir que, mientras hacemos un gran esfuerzo físico, nos concentramos tanto que nos olvidamos de lo más importante: respirar. Es importante hacerlo relajadamente para que el suelo pélvico también lo esté y así evitemos desgarramientos.
Por último, una gran recomendación: mejor arrastrar que levantar. Si tenemos algún carrito o valija con ruedas, reducirán muchísimo el peso de carga y permitirán trasladar muchas cosas en menor tiempo.