Los padres, una vez que criamos y damos estudios a nuestros hijos, debemos de soltar la cuerda mucho, para que aprendan a volar solos. A veces nos cuesta trabajo, porque estamos muy apegados a ellos, pero es esencial para ellos y para nosotros que cada uno tenga su propia vida, aunque nos reunamos con ellos diariamente o de vez en cuando, según vivan en casa o estén con sus parejas.
Las nueras no tienen por qué gustarnos, ni nosotros a ellas, aunque lo ideal es caerse bien mutuamente, pero a los que les tienen que gustar de verdad es a nuestros hijos. Por todo esto propongo buena disposición con las nueras, alegrarse cuando las veamos y demostrarles afecto. Somos suegras adultas y hay que actuar con inteligencia, pero sin preocuparnos mucho por estos problemas. Con el tiempo, las tímidas van cogiendo confianza y la que sea difícil y no quiera venir a vernos, pues que se quede en su casa y que venga nuestro hijo solo y todos contentos.

Sin tener una sola discusión ni desavenencia la relación entre mi nuera y yo os es nada cordial, hace muchos años que nos tratamos y la confianza no existe, hago todo lo que soy capaz sin agobiarla pero parece una puerta cerrada que soy incapaz de abrir. He intentado y le he demostrado mi aceptación, incluso afecto, interés por sus cosas pero hay una frialdad imposible de solucionar, quizás sea ella asi y yo no la voy a cambiar, pero no sé que ms puedo hacer. Le doy libertad en casa para que se sienta comoda, sin agobios, perdono, aunque sufra con ello, cualquier mala cara, sin darle importancia, pero creo que puede ir a peor porque ya estoy un poco cansada de esforzarme.

Contesto a tu escrito que está más abajo.
Paki, me parece una forma de estar con los hijos muy inteligente. Disfrutar con ellos, pero también dejar que disfruten de nuestra casa sin imponerles nuestra presencia. Todos ellos está más cómodos y además tu hijo se responsabilizan de atender a sus amigos. Mi teoría es que si los hijos se encuentran cómodos en casa, siempre van a venir.

Elena . Te entiendo perfectamente. Uno de mis hijos, soltero y emancipado, me pide la casa a veces para cenar son sus amigos en el jardin, que el no tiene, y mi marido y yo nos vamos mientras al cine y a cenar fuera. Luego entramos un poco a saludar… y a dormir

Como tengo experiencia de veranear con familia, ahora que puedo procuro estar juntos, pero no revueltos. Cuando vienen a una casita que tengo en la playa, yo cocino al mediodía y cada pareja se lo calienta conforme va subiendo de la playa. En todo lo demás cada uno hace sus cosas (la lavadora la pongo yo, pero ellos meten su ropa). Me niego a andar en tribu y, aunque coincidimos en el paseo y en las cafeterías y hablamos o tomamos un cafecito, lo normal es que ellos andan con sus amigos y yo con los míos.

desde luego eres un cielo yo te querría como suegra! un abrazo!

Buena libertad para decidir, tu debes tener razones para hacer las cosas de esa manera. A mi me gusta recibir a mi familia y atenderles, es una felicidad hacerlo, lo disfruto, lo paso de maravillas. Para mi la familia es mi sustento, no vivo con mis hijas ni nietos, vivo solamente con mi esposo, pero recibirlos en vacaciones, compartir con ellos, atenderlos es un placer. Pero si tomas esas decisiones debes tener fuertes razones para hacerlo. Un abrazo

pues ánimo Mateo, a por un veranito más, je,je