“La fecundación no tiene por qué ser una fiesta”, ha dicho el arzobispo

“No se trata de prohibir sino de moderar”, ha puntualizado Ruiz Gallardón.
El ministro-monaguillo de Justicia ha sugerido, además, a Rouco Varela que incluya entre el catálogo de pecados mortales de clase 1 a todos los orgasmos femeninos que se prolonguen más de un periodo de tiempo determinado. La nueva duración oficial del orgasmo femenino se calculará en base a los ingresos anuales de los dos cónyuges, el cupón de la ONCE y una variable alfanumérica que se extraerá del escroto del propio cardenal prelado. “Todavía no sabemos en que operación matemática nos basaremos para llegar a ese sagrado cálculo pero no hay duda de que nos moveremos en el concepto de la resta, nunca en el de la suma”, ha adelantado el presidente de la Conferencia Episcopal Española.
Por su parte, el ministro de Justicia tampoco ha querido desvelar las penas que se impondrán a los orgasmos fuera de ley ni los métodos que empleará el ministerio del Interior para controlar las infracciones. “Está claro que no vamos a meternos en la cama de nadie, pero la policía ya sabe lo que tiene que hacer”, ha añadido Gallardón.
La posibilidad de una bula orgásmica, no obstante, si que podría estar contemplada en la nueva Ley de Fecundación y estaría valorada en 250 euros para una exención semanal sin límite de tiempo, aunque sí de intensidad. “Más de 300 ohmios sería pecado igualmente”, ha advertido el cardenal arzobispo de Madrid.

La reunión con Rajoy ha durado apenas una hora. Si sumamos los ratos que ha pasado meando Obama esta semana, probablemente podemos decir que ha gastado más rato en el lavabo que con Rajoy. Sin embargo, el presidente norteamericano ha tenido bonitas palabras con el nuestro. Ha valorado la estabilidad económica española. ¿Estabilidad? Pues claro. La economía española está entre mal y muy mal. Precaria, sí, pero estable, al fin y al cabo.

Obama también ha valorado muy positivamente las medidas del gobierno de Rajoy. Esos recortes que han dejado a innumerables personas en la miseria. ¿Pero qué podemos esperar del presidente de un país que soluciona sus problemas invadiendo a otros y destrozando miles de vidas y hogares? ¡El gobierno español parece Greenpeace a su lado!

La Asociación de Amigos del Panda pide clemencia al juez Castro

“Con sus propias manos y poniendo cara de loquita”. Esta será exactamente la manera, aseguran desde la Casa Real, en la que la reina Sofía podría acabar con la vida de un pequeño oso panda elegido al azar entre varios zoos de Asia meridional. “Mi gusta osos pandas pero soy rabiosa de juez Castro”, ha declarado la reina.
El ultimátum de la Zarzuela para que se retire “ipso facto” la imputación a la Infanta Cristina está escrito en papel de bambú y partió ayer mismo hacia los juzgados de Palma a bordo de la fragata Almirante Churruca, de la Armada española. “Es una nave formidable y nerviosa”, puntualizan desde el ministerio de Defensa.
Mientras tanto, la Infanta Cristina volvió a rechazar anoche el solomillo al foie fresco de la Provenza que suele mordisquear antes de acostarse, tal era su disgusto. “La nena no me está comiendo nada”, asegura el comandante en jefe de los mayordomos zapadores de la Casa Real.
Por su parte, el juez Castro ya ha anunciado que podría imputar a la Reina, no porque se disponga a estrangular a un oso panda sino por su burdo despotismo y su sospechosa asistencia a las reuniones del club Bilderberg.

Al menos 60 personas heridas, entre ellas 12 con armas de fuego, es el saldo parcial que dejó una ola de saqueos, robo y violencia que se desató en Córdoba luego de una protesta de policías que dejó a la ciudad en una situación de caos y descontrol.
Así lo informó el director del Hospital de Urgencias de esta capital, un nosocomio que se vio desbordado al caer la noche.
Numerosos supermercados y locales comerciales de esta Capital de Córdoba sufrieron saqueos y robos durante la tarde y la noche de este martes, mientras Córdoba veía reducida la presencia policial en las calles a raíz de una protesta que mantienen los efectivos en reclamo de mejoras salariales y en las condiciones de trabajo.