Si sentís que encontrarle un lugar a tu nuevo electrodoméstico es como jugar al tetris, te damos algunos consejos para que decidas.

Cuando elegimos un aire acondicionado, pensamos en la habitación donde será más útil y el espacio libre que nos queda en la pared. Por eso la mayoría de las veces elegimos sin tener en cuenta otros factores como la dirección a la que apunta, la ubicación de las ventanas, el aislamiento de las paredes, la presencia de vidrios y ventanas o si hay burletes en las aberturas. Parecen demasiadas cosas a coordinar pero te ayudarán a sacarle el máximo provecho a tu equipo de refrigeración.
Si querés climatizar más de un ambiente, lo ideal es tener un aire acondicionado por espacio. No sólo para regular la temperatura en cada lugar sino porque la corriente de aire no circula de la misma manera y será poco eficiente: el frío o el calor se concentrará alrededor del aparato y difícilmente llegará a las zonas más alejadas.
La altura adecuada es arriba de los dos metros, obviamente según te lo permita el espacio. Si el equipo es frío/calor lo recomendado es hasta tres metros, ya que el calor sube. Mientras sea posible, intentá que el equipo se dirija hacia el largo de la habitación para que haya más fluidez en la circulación de aire.
También es útil tener en cuenta tus hábitos dentro del espacio a climatizar, identificando los lugares donde permanecés quieto más tiempo. Por más que suene tentadora la frescura del aire, no lo coloques apuntando directamente hacia donde las personas, por ejemplo, cuando estás en el escritorio, sofá o cama porque más que eficiencia, te provocará gripe y resfríos.
Sin embargo cada espacio es particular y un profesional en instalación de aire acondicionado en Córdoba podrá evaluar tu caso y asesorarte de la mejor manera. Mientras tengas en cuenta estos puntos y la opinión experta, rápidamente notarás las ventajas de tener un aire acondicionado en el hogar.