Hola. Gracias por tu escrito. Un cordial saludo
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Apareciendo los luceros en el firmamento,
a la llegada de la noche no conseguía el sueño,
me parecía mentira, porque mis ojos cansados
buscaban cerrarse y no lo lograban.
Pasaba el tiempo y el reloj detuvo su marcha,
se le olvido que yo existía,
y no tuvo compasión de mi dolor,
de mi soledad en mi triste alcoba
en esta afligida noche sin tu presencia.
En esta noche de dolor no pude decirte
que te necesitaba, y callé mi sufrimiento,
tranquilice a mi abatido corazón
para que cesara su llanto,
quería descansar pero no conseguía hacerlo,
deseaba dormir para poderte soñar.
Anoche fue la más larga y tormentosa,
esperando con anhelo disfrutar de un amanecer
con un sol brillante, que me regalara calor
a mi desdichado cuerpo,
la luna parecía paralizada en el cielo,
y bañaba mi alma de desolación.
Continua…
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En espera de una nueva madrugada
rociada de esplendor,
mis deseos escapaban desnudo
al encuentro de tu cuerpo,
pero ya no estabas, habías viajado
lejos de mi noche sombría.,
En ese tiempo de anoche lo medía
por los latidos de mi cerebro que se multiplicaban
Y dañaban como una lluvia de dagas
que se incrustaban en mi sentir
y me desgarraba mi voluntad de una
desesperación dolida y
de una muerte lenta.
Pero con la llegada de un nuevo día
por fin pude contemplar el divino sol naciente,
y pude comprobar que había dormido
y esa anhelada mañana cuando por fin pude ver el sol
me di cuenta que había soñado tiempo enteros,
y en una noche como esta te había marchado
para viajar lejos de mis brazos
dejándolos más huérfanos, más solos que nunca.
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Gracias Minervina. Ya seguiré poniendo algún soneto que otro. No creo que tarde en hacerlo.
Mi sincero agradecimiento.
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Biver, leído tu poema , te felicito por tu sentido del ritmo. Seguiré visitando este foro y familiarizándome con tus textos. Esta ha sido mi primera visita. Un abrazo. Minervina.
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Sakura: Preciosa poesía, no la conocía.
Gracias por interesarte por este foro.
Un caluroso saludo de un amigo
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CANCIÓN LIGERA
Me quedas tú, y me donas tu alegría
con el dolor, y tu miel deleitable
con el acerbo aloe.
Me quedas tú, y la luz que tu alma cría
dentro la tenebrura inenarrable
de mi yo solitario:
Siempre loe
tu don ilusionario.
Me quedas tú, y el claro sortilegio
de tus ojos rientes: con su hechizo
mi soledad se puebla.
Me quedas tú, y tu risa, cuyo arpegio
me embriaga, y tu tesoro de oro cobrizo
solaz del alma sola:
La gris niebla
tu regalo aureola.
Me quedas tú, y el filtro que tu ardida
boca frutal, sombreada, en mis febriles
resecos labios vierte.
Me quedas tú, la ingenua enardecida,
me quedas tú, la experta, de sutiles
tácticas retrecheras:
Vida. Muerte.
Lo que quieras.
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Gracias Victoria por haberte animado a colgar este trabajo en mi foro.
Una vez empezado, no dudo que seguirás colgando tus trabajos aquí o donde más te guste.
Animos y escribe todo lo que tienes archivado
Sea bueno o menos bueno, el caso es que la mente no pare ni desfallezca.
Un abrazo
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O T O Ñ O
La naturaleza ha cambiado,
Ha llegado el dulce Otoño
Y todo lo ha transformado,
Con muchísimos contrastes,
Y una gama de colores
Vivos y luminosos,
Entre ocres, verdes y tostados.
Las plantas aún florecen,
Todavía no se han helado,
Las noches ya son más largas,
Y los días se han acortado.
Todos ellos son distintos,
Unos tristes y lluviosos,
Otros largos y soleados.
Los árboles están tristes,
De sus hojas despojados,
Que han caído poco a poco,
Y todo lo han alfombrado.
Las aves emigratorias,
De nuestro lado volaron,
Huyendo del frío crudo,
De Castilla, y de sus campos,
En busca de otros parajes,
Afortunados y cálidos
Esto es preludio inminente,
De un invierno ya cercano.
El bosque es maravilloso,
Con el crujir de las hojas,
El murmullo de las aguas,
El arrullo de las aves,
Y el piar de los pájaros,
Y el sol tímido que se filtra,
Por recobijos y arbustos
Reflejándose también,
En las tranquilas aguas
De los ríos y lagos.
Es una estampa muy bella
Con un gran marco dorado
Y una armonía perfecta
De sonido y color
¡Qué paisajes tan hermosos!,.
Siempre han de ser recordados,
Y los pintores los captan,
En sus lienzos van plasmando.
¡Qué bonito eres, Otoño,
Eres tierno y eres cálido,
Eres sobrecogedor y dulce,
También tienes encanto.
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Gracias por tu colaboración en mi foro, Cordiales saludos
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CARAVANA
Cruzaba mi soledad como la caravana de un sólo hombre;
no buscaba nada, nada tenía, nada me quedaba;
pero te cruzaste en mi camino y me detuve a mirar
qué era aquella diáfana figura que por allí daba en pasar
eras tú, mi alma, que señalabas y te reías
de todo lo que pesaba mi caravana vacía.
Sigo en mi caravana donde ahora somos dos,
juntos cruzamos la soledad, tú, yo, y Dios
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Muchas gracias por haber entrado en este foro y escribir la poesía tan bonita de ADOLFO GUSTAVO.
Muchas gracias y cordiales saludos
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RIMA II
Saeta que voladora
cruza, arrojada al azar,
y que no se sabe dónde
temblando se clavará;
hoja que del árbol seca
arrebata el vendaval,
sin que nadie acierte el surco
donde al polvo volverá;
gigante ola que el viento
riza y empuja en el mar,
y rueda y pasa, y se ignora
qué playa buscando va;
luz que en cercos temblorosos
brilla, próxima a expirar,
y que no se sabe de ellos
cuál el último será;
eso soy yo, que al acaso
cruzo el mundo sin pensar
de dónde vengo ni a dónde
mis pasos me llevarán.
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Lo conservaba en mis ojos débiles
cuan torpe y ampliamente
se mezclaba con mi mirada,
sabia que ese amor estaba muerto,
pero muerto vivía en mi existencia eterna.
Se extendían mis manos distantes
en las desmayadas manos de él,
no eran caricias lo que desenlazaba
en sus dedos,
eran caricias de todo su cuerpo.
Él venia a imaginar sueños a mi lado,
él pretendía entrar en la suavidad
de mis pensamientos, buscar mi voz grata, afinada y dorada
como los pétales en otoño;
recrearse en una palabra, en una frase,
era todo un hondo
y maravilloso razonamiento.
Tuve que alejarme, como se
fue mi vida, y con ella mis ilusiones,
mis sueños,
mis quimeras,
mis fantasías,
él intentó amar mi dolor,
como había amado mi alegría,
acariciar mis gozos,
como había arrullado mis penas.
Él detuvo su alma,
para escuchar la mía,
con el mismo egoísmo bueno
y avasallante,
enamoraba mis penas,
deseaba ensombrecer su mirada errante
para buscar la luz que había en la mía,
buscaba triunfar sobre mi amor de dolor,
al que había renunciado
en la sublime incertidumbre
de no volverme a ver….
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Abro mis ojos en cada amanecer
buscando el mágico embrujo de tus
labios imaginarios, de tus ardientes manos,
que solo mi mente puede ver en
el principio de mis pensamientos.
Eres una estrella que llega a mí,
con su luz resplandeciente,
en mi demencia me abrazo a mi almohada
buscando el calor de tu cuerpo,
la caricia de tu voz que me murmura
que estas aquí, a mi lado
y que ya no te vas a marchar.
Ya cansada de esperarte
mis ojos cansados se duermen
y con mis dedos dibujos cada
parte de tu cuerpo, de tus labios,
de tus ojos, que parecen mágicos
ramilletes de flores,
tan pequeños que se confunden
con tu figura.
Sin conocerte siquiera
apareces en mi vida perdida,
te enredas en mi cuerpo como una hiedra
y como una nave extraviada
llegas a mi puerto noche a noche
para hacerme delirar
hasta penetrar en mis sueños,
sueños de lujuria donde siempre
nos entregamos con deleite
al compás de nuestros cuerpos.
El amarte en silencio es mi delirio, mi ilusión
y la atracción de tus ojos de dulce mirada,
y me conformo con solo acariciar
tu cuerpo en mi imaginación,
en mis tristes sueños.
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