Hoy me he levantado tardísimo, no puse el despertador, me he despertado a la hora que ya tendría que estar de camino al trabajo. Como yo no perdono el desayuno, creo que no debo hacerlo, me he sentado a desayunar como cada día (mi trabajo no es que me permita llegar tarde, pero hoy me he tomado la licencia de llegar media hora tarde pero pararme a desayunar). Total, me he medido esta mañana la glucosa en ayunas, 145, en media… he desayunado exactamente igual que cada día. Lo normal a las dos horas en mi caso es tener la glucosa desayunando lo mismo es bajar un poco de lo que tendría inicialmente en ayunas, es decir, un resultado razonable habría sido entre 126-136 aproximadamente, pero para mi sorpresa me encuentro 180, he tenido que repetir el análisis porque me he quedado en shock….

A media mañana como cada día, me tomo un segundo desayuno, así que he decidido medirme otra vez y ver si me podía tomar mi naranja y unos gramos de frutos secos, para mi sorpresa, estaba a 136, esto ha sido una hora después de haberme medido la pospandrial. Lo único que ha cambiado hoy algo ha sido el estrés con el que he llegado al trabajo, de ir tarde y tener que conducir la media hora sabiendo que ya iba tardísimo. Si esto es así, realmente me parece que el estrés es el putadón del siglo, no lo había tenido en cuenta nunca.