› Foros › RECUERDOS INOLVIDABLES › LA CARTA QUE QUIZAS NUNCA ESCRIBISTES
Este foro contiene 1,187 respuestas, tiene 153 mensajes y lo actualizó candileja-azul hace 7 años, 11 meses.
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candileja-azulsaidA un foro desconocido . |
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rociosaidEl tema me parece interesante, porque a veces actuamos o hablamos a medias, como si los demás supieran lo que pensamos y lo que queremos decir. De este problema se genera una situación ambigua que a su vez puede traer consecuencias. que hacer? |
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rociosaidEl tema me parece interesante, porque a veces actuamos o hablamos a medias, como si los demás supieran lo que pensamos y lo que queremos decir. De este problema se genera una situación ambigua que a su vez puede traer consecuencias. que hacer? |
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MicksaidHola, pensaba que este foro era sobre cartas nunca escritas o escritas pero jamás enviadas (quizás por cobardía) me gustaba el tema,la verdad! pero veo que los temas son de lo más variados. Soy nuevo en esta página, espero no haberles molestado. Me gustaría conocer gente interesante y creo que estoy en el lugar adecuado. El nivel de las personas que aquí escriben parece ser más que adecuado. Se ve por ahí afuera a cada personaje. Las páginas de internet nos ayudan a comunicarnos, pero también se encuentran personas con muy poca educación… Enhorabuena a los usuarios de mayormente, me parece que hay por aquí muy buen nivel. Saludos |
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fresi13saidAcaban de decir que soy el primer promedio de mi promoción. Quería que lo supiera antes que nadie. La universidad no fue fácil, pero me gustó. Cariños, Ted Stallard”. Y cuatro años más tarde: “Querida Señorita Thompson: Ahora ya soy Teodoro Stallard, médico. ¿Qué le parece? Quería que usted fuese la primera en saber que me caso el mes que viene, el 27 para ser más exacto. Quiero que venga y se siente donde se habría sentado mi madre si viviera. Usted es mi única familia ahora. Papá murió el año pasado. Cariños, Ted Stallard”. La señorita Thompson fue a la boda y se sentó donde se habría sentado la madre de Ted. Merecía sentarse allí porque sus palabras le había otorgado ese privilegio. Algo que Ted no olvidaría nunca. Nuestras palabras son poderosas. Salomón dijo: “En la lengua hay poder de vida y muerte; quienes la aman comerán de su fruto.” La Madre Teresa de Calcuta dijo: “Las palabras amables pueden ser breves y fáciles de pronunciar, pero sus resonancias son en verdad infinitas”. De manera que esta semana, comprométete a darle vida a los demás con tus palabras, ya que éstas tienen un profundo impacto en aquellos que nos rodean. Jorge Cota |
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fresi13saidLos otros chicos empezaron a burlarse de los regalos de Ted, pero la señorita Thompson tuvo por lo menos suficiente sentido común como para hacer que se callaran de inmediato poniéndose la pulsera y echándose un poco de colonia en la muñeca. Levantó la mano para que los demás chicos olieran y dijo: “¡Huele muy bien!” Al final del día, cuando terminó la clase, y los otros chicos se habían ido, Ted se acercó a la mesa y dijo: “Señorita Thopmson… Señorita, huele igual que mi madre… y la pulsera de ella le queda realmente muy linda también. Me alegra que le gustaran mis regalos”. Al día siguiente, cuando los chicos llegaron al colegio, los recibió una maestra nueva. La señorita Thompson se había convertido en otra persona. Ya no era sólo una maestra, era una persona comprometida a la comunicación constructiva. Había pasado a ser una persona empeñada en querer a sus chicos y en hacer por ellos cosas que trascendieran su presencia. Ayudaba a todos sus alumnos, pero especialmente a los más lentos, y sobre todo a Ted Stallard. A finales del curso lectivo. Ted había mejorado notablemente. Estaba a la altura de la mayoría de sus compañeros y hasta aventajaba a algunos. Durante mucho tiempo no supo nada de Ted. Un día recibió una nota que decía: “Querida Señorita Thompson: Quería que fuera la primera en saberlo: Voy a terminar segundo de la clase. Cariños, Ted Stallard”. Cuatro años después, llegó otra nota: “Querida Señorita Thompson: |
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fresi13saidAunque su maestra decía que quería a todos los de la clase por igual, en su interior no era totalmente sincera. Cada vez que corregía los trabajos de Ted experimentaba cierto placer perverso poniendo una “tacha” al lado de las respuestas incorrectas. Pero un día decidió indagar un poco más. Buscó el expediente de Ted y leyó lo que otros maestros habían escrito sobre él. En el expediente estaba escrito: 1º grado: “Ted promete en su trabajo y su actitud, pero tiene una mala situación familiar”; 2º grado: “Ted podría dar más. La madre está muy enferma. Recibe poca ayuda de su casa”; 3º grado: “Ted es un buen chico pero demasiado serio. Aprende lentamente. Su madre murió el curso pasado”; 4º grado: “Ted es muy lento, pero se porta bien. Su padre muestra poco interés por él”. La señorita Thompson se dio cuenta del problema y se avergonzó de sí misma. Se sintió peor cuando sus estudiantes le llevaron sus regalos de Navidad, envueltos en preciosos moños y papel brillante, excepto el de Ted. Su regalo estaba mal envuelto en papel grueso, de color marrón que obtuvo de una bolsa de alimentos y pegado con cinta adhesiva. Sobre el papel simplemente estas palabras: “Para la Srta. Thompson, de Ted”. Ella se sorprendió de que le hubiera llevado un regalo. Cuando lo abrió, apareció una pulsera recargada de piedras falsas a la cual le faltaban la mitad de las cuentas, y una botella que era un cuarto lleno de perfume. |
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laureñasaidHola fresi, estás cargada de razón y realmente da gusto leer lo que escribes. Felicitaciones. |
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fresi13saidNo es tan fácil vivir en congruencia y conseguir que todas nuestras partes internas estén alineadas hacia un mismo objetivo, al menos una vez. La congruencia es esa sensación de coherencia, de veracidad, de sinceridad, que nos proporciona nuestra fuerza interior. Es cuando todos nuestros “yo’s” están de acuerdo en colaborar y trabajar en equipo a nuestro favor. Imaginemos ser el director de nuestra propia orquesta: no se trata de que todos los músicos toquen el mismo instrumento, sino que todos se pongan de acuerdo en tocar la misma melodía. Hacer que nuestros actos sean el reflejo de nuestras palabras requiere de un gran trabajo personal y un severo autocontrol. Cuando permitimos que nos domine el ego, el autoengaño y nos llenamos de justificaciones, caemos en la incongruencia. En mi caso, compartir este blog con amigos, hablando de positivismo, de paz, de armonía y amor, entre otras cosas, me da mas que una responsabilidad, una motivación a vivir bajo las normas que predico y que creo desde el fondo de mi alma y así hacer que mi comportamiento sea coherente con mis pensamientos. |
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fresi13saidComo explica Inma Capo: “La persona tiene comportamientos, pero no es sus comportamientos. Así pues, si quieres manifestar lo que realmente eres o quieres llegar a ser, debes cuidar con todo esmero y atención que tus comportamientos (cómo vives, lo que haces y cómo lo haces, lo que dices y cómo lo dices), reflejen ese ser congruente, divino y perfecto que llevas en tu interior |
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fresi13saidSi actúa como agujero negro absorbe hacia el interior todo lo que le rodea, siendo luego la mente la que clasifica, la que separa lo útil de lo inútil, lo que interesa de lo que no. |
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fresi13saidObservar con Pureza para Ver con Verdad. |
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fresi13saidEl ojo humano. Una maravilla de diseño. Una ventana que enlaza dos mundos, que comunica el exterior y el interior, que los relaciona, que los implica, que los enriquece. |
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fresi13saidResumen del libro ¿Quién de nosotros no sueña? Todos tenemos deseos e ilusiones. Hay quienes quieren hacerse ricos y ser poderosos y otros anhelan un futuro de paz, amistad, justicia y libertad. Son dos universos diferentes. El mundo actual está dominado por el primero. Es un imperativo de la sociedad capitalista, que prefiere consumidores en lugar de ciudadanos, y una política de gestión de medios y no de finalidades. Un universo así está destinado a perpetuar las desigualdades, el hambre, la miseria y la guerra. Pero existe otra manera de soñar. Aquélla que confía en un mundo mejor, donde todas las personas tienen el derecho a vivir dignamente. Los que tienen el poder político, económico y militar argumentan que un sueño así es irrealizable. Riccardo Petrella, en cambio, lo reivindica. |
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Lola -saidTe fallé, porque aquella madrugada me convencí de que el resto del mundo era intrascendente, e injustamente te clasifiqué como parte del resto del mundo. Te fallé porque cegada por mi egoísmo olvidé que en diciembre me escribiste una súplica entre lágrimas y un estruendo de teclas. Esta vez tu despedida escrita suena distante. De ella brota un aire de inseguridad típico de aquel que enuncia “hasta pronto” temiendo que quizás éste sea un “adiós.” Y a lo lejos nuestra historia hecha poema lamenta aquel último verso: “Comenzó y culminó con una carta.” |
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