Si somos lo que leemos, si algunos cosemos nuestra identidad a base de hilvanar puntadas de libros sobre nuestra conciencia, si el libro es un compañero confidente con el que susurramos secretos sin prisa, entonces consideramos la paciencia, consideramos la dulce lentitud, aunque nuestra vida finita nos punce el alma al recordarnos todo lo que no leeremos nunca.
Que cada libro, si es merecedor de ello, igual que cala el abrazo largo que reconforta, igual que cala el beso en donde uno se olvida del mundo y hasta de sí mismo.
Leamos mucho, sí, pero leamos bien.
de …. (Fernando Parra – Profesor de Literatura)

Se heredará ?

Mi padre siendo jovencito y terminando sus estudios fue asignado a una imprenta para aprender el oficio ! me contaba que estaba en la parte de encuadernación ! y perdia muchoooo tiempo ! era más lo que leia que lo que hacia !

Trozo de papel que le llegaba leia ! a mi me pasa igual !
es algo como adictivo … bendita adiccion !

En estos días se festejara el dia internacional del libro

Un dibujante Argentino tiene un personajito maravilloso
Enriqueta ….. ojala logre que los niños la imiten

http://zachary-jones.com/zambombazo/megapost-celebremos-el-dia-internacional-del-libro-con-enriqueta/

” un libro bueno te hace mas culto, uno muyy bueno te hace mejor persona ” ( no está bueno ! )

No dejen de leer cada reflexion !

Leemos por egoísmo, pero llegamos sin querer a un resultado altruista. Al leer hemos revivido un pensamiento dormido.
¿Qué es un libro sino una bella durmiente?
¿Qué es un lector sino un príncipe azul, aunque lleve gafas, no le quede un pelo en la cabeza y tenga noventa y ocho años?
Un libro cerrado es algo que existe, pero no está vivo. Es un paralelepípedo rectángulo, cubierto probablemente por una fina capa de polvo, y tan vacío, como vacía puede estar una caja. Toda lectura es, digamos recreadora.
Mallarmé exageraba cuando sostenía que el lector era creador del poema. “Revivificador” habría bastato.
Somos lo bastante mayores como para admitir que, por muy importante que sea el papel del lector, no es él quien ha creado la obra.
/Extraido del libro de Charles Dantzig/

Me convenció la respuesta que al poeta Joaquín Sabina oí una vez sobre esta cuestión:
” Mis hijas nunca estarán solas porque tienen el vicio de la lectura”.

en la primera página en blanco del libro, lo que me ha gustado y lo que hay que mirar en el diccionario, por ejemplo:
pág. 158 – un párrafo interesante
pág. 160 – un libro
pág. 181 – una herencia, etc. etc.
así como también le pongo fecha cada dia que leo el libro, y al final del libro escribo mi opinión personal de lo que me ha parecido. Esas son mis manías ó mis rituales.

Seguramente sucede con otro tipo de pasiones pero los que tienen (tenemos) devoción por los libros, desarrollan (desarrollamos) toda una serie de comportamientos particulares que rozan con las manias inconfesables.
Los hay que conservan las fajas promocionales, e incluso las atesoran en álbumes perfectamente clasificadas. Otros, cuando compran un libro y aunque no sea para regalo, piden que se lo envuelvan para regalo, tan solo por el placer de abrirlo al llegar a casa. Otros (y esta es una de mis manias personasles) jamás les quitan el precio antes escrito con lápiz en la primera página y ahora en forma de pegatina grotesca con código de barras pegado en la trasera. Hay quienes marcan con un pequeño doblez las páginas que más le interesan e incluso quienes subrayan con rotulador fosforito párrafos y frases, y otros a quien estas costumbres les parecen una especie de infame sacrilegio..Todos tenemos nuestras manías con ellos, con nuestros queriodos libros.