¿Contento con mi vida? Es mucho decir, pero con el tiempo uno se resigna, contempla la existencia como un mal necesario, independientemente del caso más grave o trágico de tantos otros, pero eso es otra historia, que merece ser considerada aparte de la nuestra, de la mía.No me conforta la idea de gentes más desfavorecida por su sino que yo del mío. «Mal de muchos, consuelo de tontos» dice el adagio. Empero, de vez en cuando siento que todo va más o menos bien, si uno no se pone exigente ni caprichoso. De todos modos, el tiempo pasa, uno sobrevive por alguna razón desconocida, o si motivo alguno, lo cual es una posibilidad entre muchas, con la ventaja de ser muy simple y acomodaticia. Sea como fuere, ya tengo 78 años cumplidos, sin siquiera poder imaginar que haya una razón necesaria y suficiente para explicar esa longevidad no anhelada. Bien, haré lo que pueda con tal miseria de medios y de tiempo, hasta el final.

Apreciadas amigas, estimados amigos, decidme : ¿una vez que hemos dicho aquí que estamos contentos con nuestra vida respectiva, qué más podremos decir, y acerca de qué otra cosa?
Ya lo veremos, pero me permito sugeriros de darle vueltas a dicha idea.
Cordiales saludos de parte de este servidor y amigo a :
Amigas : alicia55, nisita, elena600, Titania, Mariam56, Rosa Lilian, tramonto;
Amigos : Malaje, fero, pinche, preguntón,Vladymir, norberto61 y c-r-p.

¡ Muchas felicidades !

Jean-Yves Marin (Gennaro)

Querida amiga Alicia, esas dudas son frecuentes en la mayoría de los espíritus. Nuestro tan ponderado libre arbitrio es tan sólo la “libertad” de escoger tal o cual sendero sin saber lo que nos reserva y adónde nos conducirá, avanzamos a ciegas, y nuestras vacilaciones son consideradas como faltas, pues nuestra progresión, si acaso la hubiera, no será fulgurante.
En la mayoría de los casos nos habituamos a nuestra forma de ir por la vida, encontramos algunas circunstancias fortuitas en las que nunca hubiésemos pensado, y terminamos aceptando nuestro sino, que es lo más razonable a nuestro alcance, una vez que hemos tentado en vano rehacer un camino, pues ése ya no es el mismo que antes, y seguiremos así en esa incertidumbre. Esos devaneos son inútiles, no llevan a nada, son deprimentes. Pensemos más bien en el tiempo que nos queda, para emplearlo con firmeza y cordura.

Estoy más bien resignado. A 78 años, es muy poco tiempo el que me queda para enderezar algo o rehacerlo con mejores bases. En todo caso, me he batido con furia para salir adelante y preservar a los míos. No anhelo grandes cosas, y me desahogo soñando cosas prodigiosas a sabiendas de que todo eso es fantasía, para pasar lo mejor posible algunos momentos de depresión. No hice aquello para lo que me sentía llamado, y ahora que dispongo de tiempo para trabajar en ese sentido, es la salud y los años que llevo encima que me impiden lanzarme a trabajos sin futuro. Tengo poquísimas satisfacciones, y casi clandestinas, como conversaciones personales por Internet, sin nada malo, pero aún trato de escabullirme del control constante proveniente de mi medio familiar. Así, cuando me llegue la hora de partir, lo haré sin dificultad, fatigado de tanta monotonía y falta de horizontes.

Hace un tiempo enviudé y me vida hoy es un desastre,pienso que debo seguir adelante pero no lo logro hacer.-Lo que deseo cambiarr es imposible, ya que no puedo traer nuevamente a mi esposa junto a mi.-En resouesta a la pregunta, NO,no estoy contento con mi vida,y pienso como tener una nueva,peor no llego a realziar mis pensamientos.-

Este tipo de reflexión no lo he escuchado a nadie y dice mucho a tu favor Elena.

Te felicito.